COMUNICADO
EL TERROR TRANSEXUAL EN MÉXICO
En México las mujeres trans tenemos una brecha histórica para acceder a espacios educativos, artísticos y culturales dentro y fuera de lo académico-institucional. De 1998 a 2005 en Ciudad de México se empezaron a potenciar los asesinatos a mujeres adultas y comenzó la sospecha de un asesino en serie que mas tarde se llamaría "La mataviejitas". Los testigos decían que era un travesti y bajo estos testimonios, hubieron razzias y persecusión política hacia mujeres trans y travestis que ejercitan el trabajo sexual en calle. Esa narrativa hacia la transexual asesina ya estaba construida en el s.XX en países anglosajones y europeos, de esto he escrito sobre los grandes miedos sociales que se plasmaron en la práctica audiovisual. No es por nada que el caso de La Mataviejitas haya encarnado la narrativa de ficción de "Vestida para matar" (1980); un transexual misógino que asesina mujeres por frustración.
El terror transexual es una categoría que comienza a conceptualizarse a principios del 2020 en México. Todo inició desde lo que llamamos "autogestión". Fuera de la academia y respaldo artístico. Una conceptualización que surge y está situada desde procesos históricos que una mujer trans mexicana encarna. De ahí surgió Casa de Hadas, un colectivo audiovisual de terror transexual en México, donde se realizaron los primeros encuentros y debates sobre qué es eso del terror en el cuerpo de una trans, sobre amenaza social del cuerpo transfeminizado. Esta conceptualización se hizo a través de trabajo de archivo, historia oral en mujeres trans de Ciudad de México y Ciudad Juárez, consulta bibliografia de teóricos y teóricos en los estudios del cine y artísticos. Después empezó la práctica de vídeo, donde se trazaron las muestras de video hechas por mujeres trans latinoamericanas. Sin embargo, antes de abordar la estética del terror transexual, era necesario hacer eco sobre el papel de mujeres trans en el arte y medios audiovisuales en general.
Hoy dia citar a mujeres trans es una sobre exigencia que puede ser catalogada violenta. Dado que la estética transfemenina en México ha sido por años sobre-explotada, y muy pocas veces reconocida desde una autonomía. ¿Qué pasa cuando una mujer trans no es reconocida por sus aportes al ecosistema artístico y cultural?, no hay mucho, muere. De esto se ha dicho algo sobre el caso de la artista Viviana Rocco.
En termino de la "gran academia", el plagio es usar palabras e ideas de otras para hacerlas "propias". Quizá para muchos no tiene ninguna relevancia histórica hablar de plagio en procesos investigativos elaborados por mujeres trans, pero creo que históricamente nos han negado algo, y es el nombrar a quienes han estado antes de nosotras, y a nosotras mismas.
Paula * de Lenguas Inglesas de la UNAM lanzó un webinar titulado "terror transexual", y en su programa no hay ninguna referencia de mujeres trans mexicanas. El argumento es que su base teórica solo considera a personas trans del norte global como Sandy Stone y Paul Preciado.
Sin embargo, considero que hablar de terror transexual es un contexto geográfico como el que es México, es necesario situar que esta categoría, surgió desde aquí, que hay un nombre, región, fechas y trabajo detrás por mostrarse. Que existe una importancia en ponerle nombre a quienes estuvieron antes de nosotras. Y que si todas estamos aprendiendo y no podemos abordar todo, es mejor no usar entonces nada que aporte a un desplazamiento epistémico que cada día está más latente a nuestro alrededor. Escribo este comunicado como una forma de ejercitar el diálogo sobre ¿por qué no es tan importante hablar de mujeres trans mexicanas en México? ¿Por qué nos cuesta trabajo encontrar proyectos de trans latinas y no de personas gringas y europeas? ¿Para qué hablar de terror transexual si se sitúa desde un lugar individual de decidir no voltear a ver más allá de lo que nos enseñan o conocemos en las universidades?
La práctica de citar a mujeres trans es una práctica histórica. No es violento recordarlo ni proponerlo. Aprender a escuchar a quienes estuvieron antes de nosotras, es también una forma de socializar los medios con quienes experimentaron otras formas de vivir las universidades, academia y el mundo del arte, a como hoy día se vive. Las transfeminidades antiguas han sido desprestigiadas por años, algunas encarceladas y otras viviendo solas. De hecho en ellas recae lo que se conoce como terror transexual, en cómo se encarna sobre el cuerpo el miedo y moral por años, mismo que ha generado trans genocios en regiones y comunidades. Ese desprecio constante que viven las trans en el mundo del arte es un asunto pendiente. Y se vienen cosas fuertes que tendrán que hablarse.
Las prácticas de extractivismo en México mayoritariamente vienen de personas no trans, ¿pero qué sucede cuando viene de otra trans que se encuentra ajena a la realidad y procesos colectivos que han desarrollado otras?, este es un tema pendiente que tenemos nosotras, fuera del ego y el enojo, pero no será posible si no queremos poner nombre, región y fecha para hacer webinares con cuotas sin mencionar a otras de nosotras. ¿Cómo funcionaría un webinar de terror transexual sin hablar de mujeres trans que lo conceptualizaron en México bajo un contexto de pandemia, violencia económica (surgimiento de la Tianguis, un espacio económico de travestis), escarnio público y aislamiento social?
Mi propuesta para Paula * fue modificar el nombre o agregar un título que aluda al contexto mexicano citando, así como si planea agarrar este tema como un proyecto de universidad, cite abiertamente mi trabajo como investigadora antecesora que inicio desde 2020. Así como los productos que se han realizado y distribuido en ciudades como Ciudad de México, Ciudad Juarez-El Paso, Ciudad de Panamá, San José, Costa Rica, Bogotá, Colombia y en regiones como Argentina, Chile, España y Perú. Asi como extendí mi iniciativa de dialogar sobre este tema.
Esto no es un debate o forma de enojo, es un llamado a la reflexión colectiva sobre lo qué sí importa y no importa cuando se trata de nosotras. Mi nombre es Rojo Génesis, por si se ocupa el dato para citar.
Un texto algo largo, pero por sí les interesa leer. Posterior al diálogo con @riverrrrrrun he llegado a estás conclusiones, más allá del bufe y enojo.
Anteriormente había sucedido con una persona trans de España que utilizó el provecto para "inspirarse" e irse hacer una residencia a Vienna. Una no puede decir nada porque la tachan y escrachan de qulera. Pero esto lo escribo también como una forma de qué entre personas trans hablemos sobre el uso y desuso del trabajo que han hecho otras antes de nosotras. No le tengan miedo a citar, tenganle miedo a la furia de una trans desplazada. Hay muchas allá afuera.
No odio ni me cae mal nadie aquí. Solo quiero que mi trabajo que ha estado rodeado del trabajo de otras mujeres trans, se respete y difunda de manera autónoma sin que el día de mañana las mismas nuevas generaciones de personas trans nos den la espalda.
Por cierto, tengo en puerta la exhibición del proyecto de fotografía y vídeo de terror transexual, por si quieren poner sus espacios
El terror transexual en México empezó por una mujer trans. /Besos W